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La inteligencia artificial que predice tendencias.

Alejandra Flechas
5 sept 2017
2 Min. de lectura

Siendo responsable del 2% del PIB mundial, la industria de la moda busca constantemente integrarse a las dinámicas tecnológicas y sociales más novedosas. Tendencias, es el aspecto clave sobre el cual diseñadores y desarrolladores comienzan la etapa de creación de nuevas colecciones y piezas; sin embargo, buscar, filtrar y decidir sobre cuales tendencias trabajar no es tarea fácil, especialmente si se quiere mantener una posición privilegiada dentro del mercado.

Muchas veces el trabajo para identificarlas es más demorado que la permanencia de dicha tendencia en el mercado, y esta situación se agudiza en un entorno repleto de información y muy segmentado donde cada usuario es un universo por explorar. No obstante, estos procesos pueden ser asistidos y mejorados con la incorporación de la computación cognitiva al proceso.

Se trata de un sistema de Inteligencia Artificial (IA) que analiza datos para establecer conexiones entre diferentes elementos de información tales como imágenes, videos, informes de moda, redes sociales, previsiones demográficas y hasta meteorológicas.

Jason Grech (marca australiana de alta costura) e IBM, de la mano de Watson, su inteligencia artificial, desarrollaron una colaboración presentada durante la Melburne Fashion Week, que consistió en establecer las tendencias que más se adecuaban a la marca en sus nuevas colecciones.

En total fueron analizados 10 años de imágenes de moda, pasarelas, libros de diseño, informaciones de Twitter, Instagram y Pinterest en tiempo real. Watson identificó y categorizó las opiniones de los usuarios y el desempeño de varias marcas para determinar cartas de color, materiales y texturas. Este proceso tardó aproximadamente 4 días.

Algunos especialistas sugieren que a futuro esta tecnología hará que la previsión de tendencias de moda sea más democrática al permitir que la información sea accesible para todo público, esta apreciación es muy significativa si tenemos en cuenta los altos costos que hoy implica acceder a informes de moda confiables.